Todo joven emancipado termina aprendiendo, inevitablemente, que ir a comprar es todo un arte. Por esa razón, como joven recientemente independiente que soy, me veo en la obligación moral de compartir estos 5 consejos a la hora de comprar carne, que cualquier carnicería de Madrid que se precie debe cumplir.
¿Recordáis cuando nuestras madres nos pedían ir a comprar al mercado a por unos cuantos mandados? Antes nos reíamos de la típica estampa que veíamos: esos señores mayores inspeccionando el producto una y otra vez, consultando al tendero, volviendo a preguntar…
¡Cómo cambia la vida y es que ahora esas personas mayores somos nosotros! ¡JAJAJAJA! Y lo peor de todo es que, en mi caso, me encanta ir como una señora mayor al mercado, a por la mejor pieza, aquella que me ayude a elaborar el plato más delicioso de todos.
Es decir, que sí, seré de la generación millennial, que no podré vivir sin móvil, que siempre que pueda realizaré una foto a mi desayuno, pero tampoco dejaré que Paqui, la señora del tercero, me vuelva a quitar las chuletillas de lechazo y que por su culpa me tuviera que quedar, finalmente, con las de cordero, como el jueves pasado. ¡Eso no volverá a pasar!
Y para que a vosotros y vosotras tampoco os pase, aquí van mis 5 tips a tener en cuenta a la hora de comprar carne:
1º. Color de la carne
Debemos tener en cuenta que el color de la carne lo marca, en gran medida, la edad del animal. No obstante, también cuenta el tiempo de exposición al aire, el tiempo de congelado, etc. No obstante, estos son los colores, dependiendo del animal, que podréis observar en vuestras carnicerías (existe más variedad, pero comencemos con unos básicos):
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Vacuno: color cereza-rojizo.
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Cordero: rojo cereza oscuro.
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Cerdo: rosa-grisáceo.
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Ternera: rosa pálido.
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Ave: blanco.
2º. Etiqueta y trazabilidad
Por ejemplo, como os indicaba al comienzo de este post, Paqui me quitó las últimas chuletillas de lechazo la semana pasada. Pues bien, en muchas carnicerías te venden como lechazo cualquier otra carne de cordero. Por tanto, nos estarían cobrando más por una carne que no es la que estamos pidiendo.
Por eso, es muy importante que siempre observemos la etiqueta. Por ejemplo, en el lechazo debe aparecer la etiqueta con su IGP de Castilla y León (indicación geográfica).
3º. Diferenciar tipos de carne
Debemos saber qué pedimos y para qué lo pedimos. Es decir, no es lo mismo res, que ternera o vaca. Aunque nos pueda parecer casi igual, estas carnes tienen sus matices e incluso se cocinan de manera distinta.
4º. Conocer los cortes de la carne
En muchas carnicerías se siguen viendo los típicos carteles, donde aparece una vaca o un cerdo y se van identificando el tipo de carne se extrae de cada zona del animal. Pues bien, aparte de eso, debemos conocer los cortes de la carne. De esta forma nos aseguraremos que siempre nos darán aquello que solicitamos.
5º. Acudir a un carnicero de confianza
Esto es indispensable. En mi caso a veces peco de contarle demasiado mi vida al carnicero, ¡jajaja! Sin embargo, creo que generar esa confianza mutua ayuda a que conozca mis gustos, a que me aconseje a la hora de cocinar ciertas carnes e incluso a que me reserve ciertas piezas, porque sabe que me encantarán y que están hechas a mi medida.
Con el paso del tiempo te das cuenta que la alimentación es un pilar fundamental en nuestras vidas y ya no te conformas con lo de antes, ahora quieres calidad, quieres sabor… En definitiva, maduramos y ahora somos como los señores y señoras que antaño veíamos en el mercado.
2 Comentarios
Muy buenos consejos para comprar carne, sin duda que es importante conocer estos aspectos a la hora de comprar carne.
Muchas gracias Joaquín, como dices, es muy importante tener en cuenta todos estos aspectos.