Mi nueva publicación os va a trasladar a un lugar muy cerquita de la Playa del Postiguet en Alicante, en su mismo paseo marítimo, que aquí le conocen como Paseo Gómiz. En él podréis encontrar «kioskos» en forma de bares y yo os llevo hasta el Kiosko de Gómiz.
La verdad, lo admito, se me hace un poco raro hacer una reseña de un bar, cuando toda España está en cuarentena en casa. Sin embargo, es un post que quizás nos venga bien, para desconectar en esta desafortunada situación en la que nos encontramos.
Pues bien, la historia comienza con mi amiga y yo en Alicante, intentado ser mujeres deportistas y aprovechando por aquel entonces el buen tiempo que había. Digamos que no nos estábamos preparando para la operación bikini, pero íbamos a intentar cuidarnos.
Nos ideamos una ruta de unos 11 a 15 km andando, en el que conectábamos San Juan, que es un municipio al lado de Alicante, con la misma Alicante. Nuestra intención era coger por toda la playa, pero tuvimos algunos inconvenientes.
Pensábamos que las playas estaban más conectadas de lo creíamos. Es decir, sabíamos que habría algún tramo en el que no podríamos caminar justo por el paseo marítimo y tendríamos que ir por una acera, al lado de la carretera.
No obstante, esos tramos fueron muchos más de lo que pensábamos. Menos mal que íbamos sin prisa, pues se nos echó encima la hora de la comida y claro, tuvimos que comer en la calle, muy a nuestra desgracia, ¡jajajaja!
Así que aprovechando el buen tiempo que hacía, nos detuvimos en uno de los kioskos que suele haber en el paseo marítimo de Alicante y nos sentamos. Cogimos una mesa y dijimos: «aquí nos quedamos». Y así fue como conocimos el Kiosko de Gómiz.
Rodeada de guiris pedimos la carta. Y sí que es verdad, que se nota que es más un bar, pero la verdad, se estaba muy bien allí. Aunque la carta tuviera cuatro cosillas, a nosotras nos bastó para comer. Pero sí que os digo, que no tienen la variedad de un restaurante como es lógico.
Nos decantamos por compartir y cayeron unas patatas bravas. La verdad, soy muy reticente a pedir unas bravas de Madrid hacia abajo, porque no me suelen gustar mucho como las hacen, pero debo admitir, que estaban bastante buenas.
Luego escogimos una ensalada gomiz, que llevaba: lechuga, mango, naranja, cebolla roja, aguacate, tomate y salsa de mostaza. Una combinación muy buena y muy apetecible en mitad de ese día tan soleado.
Por último, nos pedimos un bocadillo de atún con mayonesa, que iba acompañado de patatas fritas de bolsa. En la carta también encontrareis cocas, que me quedé con ganas de pedirlas, hamburguesas y otra serie de aperititivos.
Rematamos la comida con café y no hubo postre, pero nos quedamos un buen rato allí disfrutando del sol, de la comodidad y sobretodo, de las vistas al mar.
Sinceramente, en un punto en el que pararse en Alicante, porque hay más kioskos en el paseo marítimo con otros bares, pero esté al estar alejado, es mucho más tranquilo.
Así que a continuación, os dejo mi valoración y os recomiendo acudir al Kiosko de Gómiz, a disfrutar de unas buenas cervezas.
Comida
Servicio
Presentación
Emplazamiento
sin comentarios