El Bizcocho cebra es, sin duda, una de las recetas más atractivas y fáciles de hacer. Debo admitir que soy muy fan de este tipo de dulces tan simples y tradicionales, por lo que ver el acabado de este y sobre todo, degustarlo, ha sido uno de los grandes momentos gastronómicos que he vivido. Que queréis que os diga, soy de las que se conforma con poco.
El mundo de los blogs de cocina está plagado de esta creación y os lo podéis encontrar de miles de formas y de colores. En mi caso, me quedé sorprendida porque para hacer este bizcocho usé 4 huevos, en vez de 3, y leche, sustituyendo al yogur. Ingredientes que nunca antes había utilizado para elaborar bizcochos, ya que siempre he sido muy fiel a la receta de mi madre y firme defensora del yogur, por darle más esponjosidad.
Sin embargo, he comprobado que hay vida más allá en el mundo de los lácteos y que usar leche, no está tan mal como parece, pues el bizcocho me quedó jugoso igualmente. Así que doy mi aprobado a esta receta y os la recomiendo. Además, es tan vistosa que no te puedes resistir. En mi casa la hice ayer y ya solo queda la mitad.
INGREDIENTES:
-
250ml de leche.
-
250ml de aceite.
-
200g de azúcar.
-
4 huevos.
-
Esencia de vainilla.
-
1 sobre de levadura.
-
Sal.
-
Cacao en polvo o chocolate.
-
300g de harina.
1º. Mezclamos todos los ingredientes, los secos tamizados por un lado y después el resto. Una vez hecha la masa, la dividimos en dos y en una de ellas vertemos el chocolate. Puede ser en polvo o fundido. En mi opinión, creo que es más cómodo el primero, pero os dejo libre elección.
2º. Ahora viene la parte más «complicada», que tampoco tiene mucha ciencia. Se trata de coger el molde, previamente forrado con mantequilla y harina, e ir vertiendo ambas masas. Para ello, nos ayudaremos de dos cucharas e iremos poniendo dos cucharadas de masa normal en el centro y encima de ella, otras dos de masa con chocolate. Si os dais cuenta, la mezcla normal se expande, al igual que la de chocolate también, pero dejando espacios entre ellas, formando esas circunferencias de dos colores, como las que veis en la imagen. Repetiremos este proceso tantas veces hasta que se agoten ambas masas.
3º. Lo metemos al horno a 180º hasta que se dore y al introducir un palillo o cuchillo no haya masa líquida en su interior. Ya sabéis lo que siempre os digo, cada horno es un mundo.
Lo dejamos enfriar y lo desmoldamos con cuidado. No os preocupéis si al hacer el bizcocho no os quedan esos círculos perfectos, porque luego al cocerse siguen quedando igual de bonitos.
14 Comentarios
Está precioso!! Ayer también hice un bizcocho cebra pero… te lo digo bajito. Era de esos que venden en paquetes para preparar. jijiji. Más bien era mi hija la que lo tenía que hacer y al final terminé con ella haciéndolo. No me podía resistir en meterme en la cocina 🙂
Un beso
Que típico, lo empiezan los niños y lo acabamos los mayores, ¡jajajaja!
Qué buena pinta, cómo apetece un trocito ahora mismo!!
¡¡¡GRACIAS ARTIDULCE!!! Espero que todo te vaya genial.
Hola guapa! Vaya, me ha hecho mucha gracia leerte porque yo hago igual, mi madre siempre ha usado el yogur y los 3 huevos, y parece que no concibo hacer un bizcocho de otra forma 😀
Pero veo que puede quedar maravillosamente igual con otros ingredientes, y super esponjoso viendo tus fotos!
Te ha quedado genial, este bizcocho es de esos que se comen con los ojos 😉
1 besazo enorme y espero que pasaras felices fiestas!
Me alegra leer que no soy la única que se resiste a cambiar las recetas de su madre, pero reconozco que a veces hay que arriesgarse.
Que bueno, yo tengo ganas de hacerlo, pero todavía no llego el tiempo, aunque viendo el tuyo me apetece un montón.
Te quedo precioso.
Besinos
El toque de Belén
¡¡¡GRACIAS BELÉN!!!
muy bueno que se ve gracias por compartir la receta y muchas bendiciones
¡¡¡GRACIAS A TI!!!
Me encanta este bizcocho, queda de lo más vistoso. Aunque es muy fácil de hacer aún no me animado a prepararlo en casa.
Un saludo 🙂
Pues anímate tocaya.
¡Qué bien te ha quedado! Tiene muy buena pinta. Me acaban de entrar unas ganas tremendas de un trocito para acompañar a mi café de la merienda. Un saludo
¡¡¡¡Gracias Natalia por tu apoyo y motivación!!!!